Nuestra milanesa de entraña se cura durante dos días, luego se la apana con un mix de avena, pan rallado y cebolla en escamas que la hace única. Por su curado, el color de la carne es rojizo y mantiene ese color aun después de freída. Es crujiente, tierna, viene con huevo frito a caballo y con papas rotas.
Acercate y pedí la tuya!